Como nuestro presidente, Manolo Chaves, al que agradezco enormemente su presencia, soy un andaluz nacido en Ceuta. Su experiencia vital y política lo ha mantenido fuera de nuestra ciudad con una enorme aportación al desarrollo de Andalucía de la que puedo dar fe por haber sido partícipe y destinatario de la misma.
En mi caso, después de 40 años fuera, tuve la oportunidad de regresar a mi tierra y disfrutar de la responsabilidad de poder contribuir a su desarrollo.
Me presento ante los ceutíes con una experiencia de servicio público educativo de más de 30 años y un programa aprobado por el Partido Socialista Obrero Español que no olvida los logros que hemos conseguido, que tiene muy en cuenta las dificultades del presente y que mira hacia un futuro con la cabeza bien alta y la seguridad de que podemos seguir en la senda del progreso. Un partido que es el principal responsable de los avances que se han producido en España en los últimos 30 años ostentando la responsabilidad de gobierno en 22 ellos. Avances de incorporación al mundo desarrollado. Avances de derechos individuales y colectivos. Avances y cambios que tienen, todos, la huella socialista del progreso. En nombre de ese Partido Socialista me presento a las elecciones generales como candidato al Senado por Ceuta. Todo un orgullo para mí.
Cuando las intenciones se ocultar, la mentira celebra orgías. Nos acusan de que hemos llevado a este país casi a la quiebra. Una enorme falacia, no sólo por lo que esconde del origen y la extensión internacional de la crisis, sino por lo que esconde de irresponsabilidad del Partido Popular en momentos críticos de la misma. Ellos, que tienen como única propuesta dar confianza, pusieron en duda la confianza de este país para cumplir sus obligaciones económicas internacionales. Ellos nos podrían haber arrastrado a la quiebra.
Estoy de acuerdo con lo que dijo Vivas hace un par de días: “España se juega mucho el próximo 20 de noviembre, pero Ceuta se juega más”. (Vivas e Imbroda ha firmado un documento de carácter reivindicativo, "en el sentido más noble" –vayan a parecer de izquierdas-, uno de cuyos ejes, dicen, es la “garantía de sostenibilidad de los servicios públicos en iguales condiciones que en el resto del país”. O sea, con los mismos recortes). Efectivamente. Ocultan su programa, pero sabemos lo que están haciendo en las CCAA. Los socialistas sabemos muy bien lo que nos jugamos. Nos jugamos el derribo paulatino del edificio del estado del bienestar. Nos jugamos el desmantelamiento del sector público. Y en Ceuta sabemos las consecuencias de una disminución del sector público.
Nos jugamos mucho y por eso sabemos que tenemos que luchar por lo que queremos. Nos jugamos mucho y por eso tenemos que decirle a cada ciudadano: ¡Lucha por lo que quieres! Lucha, naturalmente que sí y con prioridad, por un empleo sostenible en el tiempo y no construido sobre castillos de naipes. Y lucha por la Educación; lucha por la Sanidad; lucha por la igualdad de oportunidades; y lucha por los derechos sociales, individuales y colectivos.
¡LUCHA POR LO QUE QUIERES!
Aquí, como en toda la geografía española, nos encontramos en una encrucijada histórica. Nos encontramos ante el desenlace de una crisis del sector financiero a nivel mundial que ha afectado a las economías de países desarrollados, a su capacidad de financiación y a su economía real, con serias dificultades de acceso al crédito y con el consiguiente efecto de pérdida de empleos. Saldremos de esta crisis en la medida en que internacionalmente podamos hacerlo en su conjunto. No valen recetas locales para la salida. Pero sí que esas recetas locales tendrán consecuencias en la manera de afrontar el futuro.
Las próximas elecciones generales marcarán, a nivel estatal y local, la situación en la que vamos a quedar una vez salgamos del periodo de crisis.
Si seguimos de frente vamos a chocar con un muro sin posibilidad de franquear. Si seguimos de frente, seguiremos una senda testimonial alentada, aquí, por quienes desean más el fracaso ajeno que el triunfo propio. Si se sigue ese camino se producirá la frustración de mucha gente necesitada de una representación con capacidad real de decisión, con capacidad real de influir en la política nacional.
Si giramos a la derecha, que nadie lo dude, se pondrá al estado bajo la dieta Dukan. El siempre deseado adelgazamiento del estado, desde posturas conservadoras, encuentra ahora en la crisis la excusa perfecta. Una reducción del sector públivo que no tendrá ningún miramiento con el estado de bienestar. Una reducción del sector público que, en el caso de Ceuta, afectará de manera importante en la medida en que es un sector primordial en la economía de la Ciudad.
No queda otra que seguir la senda de la izquierda.
Tenemos que seguir realizando esfuerzos y nos queda un camino duro que recorrer. Pero lo vamos a hacer desde la perspectiva de un cambio de modelo productivo que haga más firme la salida y que no ponga en peligro pilares como la Educación Pública, la Sanidad Universal, los Subsidios de Desempleo, las Pensiones o los Derechos Sociales.
No hay otra, compañeras y compañeros.
Tenemos a un velocista corriendo hasta la Moncloa. Y lo va a conseguir. Pero luego tendremos que librar una carrera de fondo. Una carrera de fondo en la que vamos a necesitar tiempo y esfuerzo. Una carrera de fondo que también vamos a ganar para esta sociedad.
No hay otra, compañeras y compañeros. Si os preguntan por la salida de la crisis, ya sabéis qué contestar: AL FONDO Y A LA IZQUIERDA.